Esta nota fue publicada originalmente en noviembre de 2019.
La semana pasada hice un taller sobre clásicos italianos por la Semana de la Coctelería y las Tapas. Ahí me presenté y, como siempre, empecé hablando un poco acerca de mí.
Específicamente, acerca de cómo llegué a ser bartender: estudié Ciencias de la Educación y cuando me recibí y esperaba que me llegara el título me puse a buscar trabajo y un amigo que hacía la artística de un bar me insistió para que fuera a trabajar a la barra. Nunca supe con exactitud en qué momento me di cuenta de que quería dedicarme a esto, pero dejé de buscar otro trabajo y me quedé.
La historia es -por cierto- muy poco romántica. Caí de rebote, no fue mi sueño. Para que te des una idea, en mi casa no se tomaba alcohol y jamás vi a mi abuelo tomar vermut mientras prendía el fuego para el asado. Dicho sea de paso, nunca lo vi hacer un asado tampoco.
Hay una parte de la historia que suelo no contar. No es que la esconda, sino que elijo obviarla para no dar tantas vueltas. Desde que vi una azafata por primera vez, soñé con ser azafata. Viajar, el uniforme, pollo o pasta, todo me fascinaba. En un momento, ya trabajando detrás de barra, decidí hacer el curso y me fui a Buenos Aires.
Ahí aprendí unas cuántas cosas que me fueron útiles (primeros auxilios, rodetes prolijos, apagar incendios). Hoy vengo a contar los beneficios de las medias de compresión para cuidar tus piernitas.
¿De qué hablamos cuando hablamos de medias de compresión?
Son medias con la particularidad de apretar determinados sectores de las piernas para facilitar la circulación de la sangre. Eso ayuda a que se te hinchen menos los pies.
Estar muchas horas parado es medio jodido para las piernas, más aún si la mayor parte de ese tiempo estás quieto. Técnicamente, uno debería poder hacer todos los cócteles de la carta sin moverse más de dos pasos de su estación, pero ya quisiera uno trabajar en lugares tan bien diseñados.
Yo particularmente en los últimos años fui dejando de lado las Converse (para trabajar), eligiendo más criteriosamente el calzado y armando un stock de medias de compresión.
¿Dónde se consiguen?
En ortopedias hay, obvio que ahí son color negro o color “crudo”, alias color de vieja que huele a vieja, color “¿¡porqué alguien en su sano juicio elegiría ese color?!”.
En locales deportivos podés llegar a conseguir, porque aparentemente las usan también los corredores de maratones (curioso que sirvan para quienes usan mucho las piernas y para los que las usamos poco). Acá el tema colores puede llegar a ser más variado, pero a riesgo de combinaciones muy osadas.
A ti no puedo mentirte, Marge. Son caras y son calurosas. Pero duran un montón y te juro que lo valen.
Bonus track
- Podés usar estas medias para viajes largos en avión, tren o colectivo. Si las usás con chanclas podés sentirte ella por un rato.
- Existe la versión de estas medias para después de haber ejercitado mucho las piernas o haber estado mucho parado. Se llama “medias de descanso” y se supone que te las ponés cuando te vas a dormir.
- Acá hay una nota muy interesante (en inglés) sobre cómo cuidar tus pies de bartender.